
El presidente paraguayo, Mario Abdo Benítez, rompió este mediodía el silencio tras la crisis generada por el acuerdo con Brasil sobre Itaipú y reconoció que el acta que se firmó situó como “vulnerable” al Paraguay, por lo que destituyó a los partícipes de la negociación y adelantó que podría haber más desvinculaciones.
Abdo Benítez se dirigió a la población desde el Palacio López poco después de que se firmara con Brasil la anulación del acuerdo que puso en jaque a su gobierno, al punto de que se intentaría hoy poner en marcha un juicio político en su contra.
Con un aspecto bastante cansado y tono reflexivo, según destaca el diario Última Hora, el mandatario agradeció a la ciudadanía por las críticas y a la clase política por la reflexión.
Para el jefe de Estado, la redacción del acta bilateral pudo situar como vulnerable al Paraguay, a contrapelo de lo que afirmó cuando estalló el escándalo, donde habló de beneficios para el país y de un “acuerdo histórico”.